martes, 2 de junio de 2015

Feminismo islámico: las musulmanas en la lucha por la igualdad



feminismo, islam, interculturalidad, islamofobbia, velo
Los ataques terroristas que se produjeron en Estados Unidos, España y Gran Bretaña  así como el reciente acaecido en Francia, ha dado lugar en Europa a manifestaciones de rechazo hacia lo musulmán. La diferencia cultural que se proyecta sobre los colectivos de inmigrantes se ve como una amenaza hacia la cohesión social de los estados, e incidiendo más hacia los colectivos de religión musulmana.

El rechazo a lo musulmán se articula, también, en gran medida a través de la mujer musulmana, no considerada como víctima de un patriarcado sino de una religión y representada como el arquetipo de la mujer oprimida, pasiva y sumisa.

“Un importante pilar en el que se sustenta esta aversión ante población musulmana es que no se les considera como productores de cultura, lo que es en definitiva toda sociedad humana, sino productos de su cultura, juzgada como anclada en el tiempo e inamovible, en la que las mujeres serían vehículo de estos valores obsoletos”.

Los medios de comunicación  juegan un gran papel en la construcción de estereotipos sobre las musulmanas ya que casi todas las noticias versan sobre la vestimenta de la mujer y el resto sobre su opresión, presentándolas como víctimas sistematizadas. Son consideradas como marginadas y en exclusión, y aunque no niegan que es parte de una realidad, detrás de esos estereotipos se invisibiliza a mujeres que trabajan, que van a la Universidad, emprendedoras , y mujeres que se unen para protestar y denunciar el machismo y sexismo imperante en las sociedades musulmanas, a través del feminismo islámico.

Así, ante la pregunta ¿es compatible el islam y el feminismo? Asma Lamrabet plantea: El feminismo es plural, no existe un único feminismo. Nosotras las feministas musulmanas compartimos los principios comunes del feminismo: la igualdad, la libertad, la dignidad de la mujer y la reivindicación de los derechos humanos, pero enraizado en la idiosincrasia coránica.

Propugnan que no quieren abandonar su religión para luchar por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres sino quieren hacerlo desde dentro del islam, a través de la reinterpretación del texto coránico. En el mundo islámico no ha calado el discurso de las feministas occidentales como tal, ya que se piensa que está occidentalizado.

 Si prestamos atención a la historia, se puede afirmar que el feminismo no es una construcción exclusivamente occidental, y que los movimientos feministas se originaron de forma simultánea en algunas partes de oriente y occidente. 

 Desde las feministas islámicas se plantea, que afirmar que el feminismo es occidental , “no sólo advierte sobre la ignorancia de la experiencia histórica, sino que sirve para perpetuar la noción, que tiene una amplia difusión en Occidente, de que los musulmanes y los orientales son incapaces de generar críticas al patriarcado y a la subordinación femenina, e incapaces de organizar movimientos para arreglar las cosas, es decir, para producir el feminismo. El feminismo islámico es feminismo descolonial o postcolonial”.

“El feminismo islámico desafía las dicotomías (Este-Oeste, público-privado, secular-religioso), los principios patriarcales de los hadices y del fiqh, y la prohibición del acceso de la mujer a las profesiones religiosas y al espacio principal de la mezquita”

En contraposición el fenimismo islámico no está exento de críticas, y así, la feminista egipcia Nassyla Tamzah sostiene que "el feminismo islámico no existe" y que  “el feminismo es una ideología de liberación y el islam una obediencia”

Son numerosas las pensadoras e investigadoras musulmanas o especialistas en el mundo musulmán que hacen hincapié en que no es la religión sino el patriarcado lo que incide negativamente en la situación de sus mujeres, ya que se confunde la dimensión institucional  con la espiritual, denunciando el mensaje misógino que quieren atribuirle al islam. El problema del islam, afirman, es que está controlado por una élite.

“De hecho, el verdadero problema que se plantea, no es tanto el Corán, sino lo que se ha hecho de este Corán durante siglos y siglos de lectura y de interpretaciones sexistas hacia la mujer” (Lamrabert)

Para este moviemiento,no hay diferencia entre el hombre y la mujer en el Corán. Cuando se habla de la creación se habla del ser humano. Los conceptos clave del feminismo islámico son los principios coránicos de la igualdad de género y la justicia social. Ijtihad, el ejercicio del pensamiento racional y la investigación independiente de las fuentes religiosas, es la metodología básica del feminismo islámico.

Cuando se les plantean cuestiones como la lapidación dicen que es una tradición judía anterior al islam. “No existe en el Corán” . Las ablaciones e inmolaciones también están prohibidas en el islam y el burka no es una vestimenta islámica, ni árabe, sino afgana.

Esta nueva ola de islamofobia se trasmite a su vez a través del odio a las mujeres islámicas que llevan ciertas indumentarias, fundamentalmente combinadas con una pieza para cubrir la cabeza. Sostienen que el velo no es ni cultural, ni político, ni ideológico, ni significa sumisión al hombre. Es un símbolo relacionado con la fe. Solo aparece citado solo una vez en el Corán y de manera sutil, recalcando que son libres de llevarlo o no.

velo, islamofobia, feminismo, hiyab
Autor:Eneko

“No nos quita la inteligencia. Es una identidad. No hace daño a nadie, no quita mi libertad. No me impide nada, entonces ¿Qué miedo da?” plantea Ejbari Naima, especialista en género y migraciones.

Existen musulmanas que antes no llevaban el velo, y decidieron llevarlo como reacción a su estigmatización, y han experimentado por el simple hecho de llevarlo “que no solo sorprende, sino molesta, cuando no ofende”. En Francia, a partir de 2004, ha aumentado el número de jóvenes musulmanas que han optado por llevar el velo en solidaridad con las musulmanas excluidas, y como forma reivindicativa. 

Se han generado conflictos de convivencia, como por ejemplo, el que gira en torno sobre el debate de la aconfesionalidad pública y el derecho individual de las chicas musulmanas a llevar el velo en los centros escolares.

Desde las expertas en migraciones y género afirman que el problema es no "saber integrar" en la educación, existiendo un fracaso de la integración en Europa, con las anteriores generaciones y las nuevas. La segunda generación de musulmanas que viven en occidente se sienten excluidas socialmente y exentas de poder.

En este escenario el paradigma de la interculturalidad se plantea como una salida para tender puentes entre pueblos, como una vía para la comunicación, convivencia y enriquecimiento social necesario en contextos pluri/multiculturales y una herramienta para combatir los discursos xenófobos de las élites imperialistas.

Desde el feminismo islámico, pretenden enfatizar el papel de las mujeres en las sociedades islámicas como agentes fundamentales para luchar contras las desigualdades y alcanzar la justicia social, planteándose como objetivo “recuperar la idea de la umma, o comunidad islámica concebida como un espacio compartido —compartido igualmente por mujeres y hombres— y como una comunidad global pluralista”.

Fuentes consultadas:


-Feminismo islámico en marcha. Margot Badran
- Velos, burkas... moros: estereotipos y exclusión de la comunidad musulmana desde una perspectiva de género. Asun GARCÍA, Antoni VIVES, Carmen EXPÓSITO, Socorro PÉREZ-RINCÓN, Lola LÓPEZ; Gemma TORRES; Elisenda LOSCOS. Universidad de Barcelona.

- I Seminario de Género e Interculturalidad: Mujer e Islam. Universidad de Almería